TEORÍA DEL UNIVERSO ESTACIONARIO.
Se
trata de un modelo presentado, en 1948, por los astrónomos británicos Hermann
Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle. Consideraban insatisfactoria, desde el punto
de vista filosófico, la idea de un repentino comienzo del Universo. Su modelo
se derivaba de una extensión del "principio cosmológico", que en su
forma previa, más restringida, afirmaba que el Universo parece el mismo en su
conjunto, en un momento determinado desde cualquier posición.
La
teoría del Universo Estacionario añade el postulado de que el Universo parece
el mismo siempre. Plantean que la disminución de la densidad del Universo
provocada por su expansión se compensa con la creación continua de materia, que
se condensa en galaxias que ocupan el lugar de las galaxias que se han separado
de la Vía Láctea y así se mantiene la apariencia actual del Universo.
Esta
es una teoría que supone la creación continua. La teoría del universo
estacionario, al menos en esta forma, no la aceptan la mayoría de los
cosmólogos, en especial después del descubrimiento aparentemente incompatible
de la radiación de fondo de microondas en 1965.
El
descubrimiento de quásares también aportó pruebas que contradicen la teoría del
universo estacionario. Los quásares son sistemas extragalácticos muy pequeños
pero muy luminosos que solamente se encuentran a grandes distancias. Su luz ha
tardado en llegar a la Tierra varios miles de millones años. Por lo tanto, son
objetos del pasado remoto, lo que indica que hace unos miles de millones de
años la constitución del Universo era muy distinta de lo que es hoy en día.
TEORÍA
DE LA EXPANSIÓN DEL UNIVERSO.
Fue
en 1924, que Edwin Hubble localizo otras galaxias fuera de la nuestra y
pudo calcular la distancia por la luz que recibimos de ellas.
Según
Palau (2004)
“Edwin
Hubble observó que todas, excepto algunas próximas a la nuestra, mostraban una
desviación hacia el rojo en su espectro. Una desviación hacia el rojo significa
que el objeto que emite aquella luz se aleja de nosotros; la desviación hacia
el otro extremo del espectro, hacia el azul, significa que el objeto emisor se
acerca. Y las dos conclusiones propuestas son que casi todas las galaxias
se están separando de nosotros, y la magnitud de su desviación hacia el
rojo es directamente proporcional a la distancia que se encuentran, es decir,
cuando más lejana es una galaxia, con más velocidad se separa de nosotros”.
Por
lo anterior el descubre que el Universo se está expandiendo y se está alejando
con una proporcionalidad entre velocidad y distancia, es decir a mayor
distancia de nosotros, mayor es la velocidad con que se aleja.
A
la relación entre velocidad y distancia es lo que hoy llamamos constante
de Hubble, esta relación nos permite explicar con qué rapidez se expande
el universo y también permite calcular a los científicos que hace unos
13.700 millones de años se produjo el Big Bang o gran explosión.
Para
Hubble entonces, el universo no es estático sino más bien se está expandiendo ,
quiere decir que antes todo estaba más cerca uno de otro, por lo tanto existió
un tiempo cero en lo que todo estaba totalmente unido pero que exploto hacia
afuera y comenzó a separarse.
TEORÍA DE LAS PULSACIONES.
En cosmología, la teoría de las pulsaciones, es
conocida también como Teoría del Big Crunch, lo cual significa la Teoría del
Gran Colapso. Esta teoría supone, que después de un proceso de expansión, viene
otro de contracción, lo cual es semejante a algunos procesos presentados por
algunas estrellas.
Esta teoría propone un universo cerrado, e indica que
la expansión del Universo irá frenándose poco a poco, hasta que comiencen
nuevamente a acercarse todos los elementos que conforman el Universo, volviendo
al punto original, de tal manera se destruirá toda la materia y se obtendrá un
único punto de energía, como lo que ocurrió antes de la Gran Explosión o Bing
Bang.
La Teoría de las pulsaciones, indica que el punto
inicial estaba formado por los restos de un universo anterior. Por lo tanto, en
algún momento el movimiento de expansión cesará y se iniciaría otro de
contracción que impulsaría la unión de los fragmentos. Las fuerzas de atracción
buscarán la concentración inicial, y el “huevo cósmico”, inestable volvería a
estallar, con lo cual se reiniciaría el ciclo. Según esta teoría, los dos
procesos (de expansión y de contracción) se alternarían periódicamente y en
forma indefinida.
Según la observación de la luz de las estrellas, estas
presentan el llamado corrimiento al rojo, lo que demuestra que el universo
sufre una expansión rápida. Esto fue descubierto a fines de los años 1990, en
donde observaciones de supernovas arrojaron el resultado inesperado de que la
expansión del universo, no solamente se estaba dando, sino que está
acelerándose. Estas observaciones parecen más firmes a la luz de nuevos datos. Esto
significa que la velocidad a la que una galaxia distante se aparta de nosotros
aumenta con el tiempo. Si ocurriera una contracción, se observaría un
corrimiento al azul.
Se ha descubierto una energía que es la causante
de la aceleración del espacio-tiempo. Dado que no puede ser observada
directamente, se ha dado en llamarla energía oscura. El descubrimiento de dicha
energía, ha provocado que muchos cosmólogos abandonen la teoría de este
universo oscilante. Actualmente, esta teoría es considerada obsoleta por
algunos científicos, dado que la NASA ha conseguido datos que podrían
apoyar la Teoría de la expansión continuada del Universo.
TEORIA
DEL UNIVERSO INFLACIONARIO.
Fue
formulada en 1981 por el físico estadounidense Alan Guth, quien trata de
explicar los acontecimientos de los primeros momentos del Universo. Este
astrónomo considera que la teoría del Big Bang no está exenta de incógnitas,
para explicar por ejemplo, la uniformidad del Universo actual después de un
origen tan caótico (según el Big Bang, el Universo se habría expandido con
demasiada rapidez para desarrollar esta uniformidad).
La
inflación explica cómo una ‘semilla’ extremadamente densa y caliente que
contenía toda la masa y energía del Universo, pero de un tamaño mucho menor que
un protón, salió despedida hacia afuera en una expansión que ha continuado en
los miles de millones de años transcurridos desde entonces. Según la teoría
inflacionaria, este empuje inicial fue debido a procesos en los que una sola
fuerza unificada de la naturaleza se dividió en las cuatro fuerzas
fundamentales que existen hoy: la gravitación, el electromagnetismo y las
interacciones nucleares fuerte (una fuerza de corto alcance que mantiene unidos
los núcleos atómicos) y débil (la fuerza responsable de ciertos procesos
radiactivos como la desintegración beta). Esta breve descarga de antigravedad
surgió como una predicción natural de los intentos de crear una teoría que
combinara las cuatro fuerzas. La fuerza inflacionaria sólo actuó durante una
minúscula fracción de segundo, pero en ese tiempo duplicó el tamaño del
Universo 100 veces o más, haciendo que una bola de energía unas 1020 veces más
pequeña que un protón se convirtiera en una zona de 10 cm de extensión
(aproximadamente como una naranja grande) en sólo 15 × 10-33 segundos. El
empuje hacia afuera fue tan violento que, aunque la gravedad está frenando las
galaxias desde entonces, la expansión del Universo continúa en la actualidad.
TEORÍA
DEL BIG BANG.
Es probable
que el cosmos, integrado por todo aquello que pertenece a la realidad, tuviera
su origen hace unos 10.000 a 20.000 millones de años. La región específica del
cosmos en la que se encuentra nuestro planeta en el universo se denomina vía
láctea. Por universo se entiende un conjunto formado por millones de estrellas,
aunque la mayoría de las personas suele aplicar este nombre al cosmos entero.
El sol es una estrella de medianas dimensiones situada aproximadamente a dos
terceras partes de la distancia entre el centro y la periferia de la vía
láctea. El sol y sus satélites planetarios constituyen el sistema solar. La
teoría más aceptada sobre el origen del cosmos establece que este surgió hace
muchos millones de años como resultado de una descomunal explosión de materia
densamente condensada: teoría del big bang o de la gran explosión. Los
vestigios de esa antiquísima explosión se han estudiado mediante poderosos
telescopios que hoy día captan la luz emitida hace millones de años por
estrellas muy lejanas. Quizá nuestro sistema solar surgió como una nube
giratoria de gases que acabaron por condensarse formando el sol y los planteas.
La Tierra debió iniciar su existencia como una masa gaseosa, pero después de un
tiempo se formó un núcleo de metales pesados como el níquel y el plomo. Por
encima de ese núcleo hay un manto grueso y finalmente, una corteza
relativamente delgada que constituye la superficie del planeta. Una teoría
postula que en un principio la Tierra era fría, pero que se calentó al
generarse colosales fuerzas de compresión durante la sedimentación y la
síntesis de los materiales del núcleo. La radiactividad también produjo enormes
cantidades de calor. Después de unos 750 millones de años, la Tierra se enfrió
lo suficiente para que se formara la actual corteza. Así, puede decirse que
vivimos en un planeta relativamente frío. El universo en el cual nosotros
vivimos no es el único en el cosmos y se asemeja a otros tipos de universos.
Asimismo, el Sol no es un tipo especial de estrella. Tampoco es rara su
posición y, en cuanto a dimensiones, cabe decir que es una estrella mediana. El
planeta Tierra es más grande que Mercurio pero mucho más pequeño que Júpiter o
Saturno. Todas las teorías científicas acerca del origen de la vida exigen que
la edad de la Tierra sea de varios millones de años. Se tienen pruebas que
apoyan esta suposición. Una de las líneas de evidencia se basa en la
observación de otros universos y en los estudios de las atmósferas de nuestros
planetas vecinos.
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