lunes, 13 de mayo de 2019

Desigualdad en América Latina -


Hoy, ¿igual que ayer?

La desigualdad de América Latina tiene profundas raíces históricas.


La génesis de las actuales estructuras de desigualdad se remonta al pasado colonial de la región y, en particular, a las interacciones de los colonos europeos y la población subordinada. Durante el primer período colonial, la desigualdad se fortaleció por las condiciones económicas y las diferencias de poder. […]                                                                                                    Los colonos crearon instituciones –especialmente aquellas relacionadas con la administración del trabajo (como la esclavitud), el uso de la tierra y el control político- que consolidaron y perpetuaron su influencia y riqueza. En el período posterior a la independencia, las elites locales siguieron creando instituciones y formulando políticas que les permitieran mantener su posición privilegiada, por ejemplo, con respecto a la restricción de sufragio, el acceso a la educación y a la política de tierras. […]                                                                                                                                     A pesar de los enormes cambios políticos, sociales y económicos ocurridos el siglo pasado, estas fuentes históricas de inequidad se mantienen en la actualidad, aunque con distintas modalidades institucionales. En países con poblaciones indígenas o descendientes de africanos las diferencias siguen siendo considerables. Los ingresos a estos grupos equivalen a la mitad de sus contrapartes “blancos” en Bolivia, Brasil y Guatemala. Estas desigualdades reflejan a su vez las diferencias en la educación y otras actividades de los grupos étnicos y raciales desfavorecidos. En el otro extremo de la escala, las elites han perpetuado su posición a través de una variedad de mecanismos, incluido el ámbito de las relaciones sociales.


Fuente: D. Ferranti, G. Perry, F. Ferreira y M. Walton: Desigualdad en América Latina y el Caribe: ¿ruptura con la historia?, Washington: Banco Mundial: 2004.

No hay comentarios:

Publicar un comentario